Auroras Boreales

¿Nunca se os queda cara de tonto cuando oís o veis imágines de las Auroras Boreales? Como en la película "Los Amantes del Círculo Polar"...

Los amantes del Círculo Polar, película de Julio Medem realizada en 1998, narra la historia de Ana y Otto (el piloto) que se conocen desde niños por obra de la casualidad. Con nombres "capicúa", ambos se encuentran en medio de las desastrosas vidas de sus padres, que los unen sin imaginar la relación de amor y complicidad que surgirá entre ellos.
Esta película protagonizada por Fele Martínez (Otto) y Najwa Nimri (Ana), quien ha trabajado en más de una ocasión con Medem, fue una revelación en su época ya que fue realizada hace más de seis años. Sin embargo, cuando se vuelve a ver, parece que el tiempo no pasa, la historia sigue conservando su encanto original, aquel que nos sedujo la primera vez .
Ana y Otto se convierten en amantes desde niños, saben que su vidas estarán unidas por algo más que la casualidad. El amor es siempre una fuerza extraña que nos protege en los buenos tiempos, pero nos azota ( a veces de más) cuando no es posible. Ellos no se resignarán nunca, los besos debajo de la cama y los corazones rojos que se regalan en secreto, serán los símbolos que marcarán su destino que sella con el alba de la aurora boreal.
Una sucesión de tiernas casualidades que tiende el puente entre lo real y nuestras ilusiones sobre el amor. Después de verla, uno termina queriendo creer en las casualidades y que estas nos sucedan al menos una vez en la vida.


La cabaña donde se rodó parte de la película se encuentra en Filandia, justo por donde pasa la línea imaginaria del círculo polar ártico.
Ahora mismo me gustaría estar como Ana, sentada al lado de la cabaña esperando por la respuesta a una carta mientras a su alrededor... la mágia de las auroras boreales.